Gobierno Revolucionario realizó 172 jornadas alimenticias a cielo abierto

 

En Monagas

El kilogramo de pernil llegó al pueblo monaguense con oferta en su precio de 410 bolívares

Ana Rodríguez Mayorga /Prensa Gobernación.-

 Para democratizar la adquisición de los productos alimenticios con la cadena de distribución nacional, la gobernadora revolucionaria Yelitza Santaella planificó, en conjunto con el Ministerio del Poder Popular para la Alimentación, 172 jornadas a cielo abierto en el estado Monagas.

 El General de División, Raúl Alfonzo Paredes, Secretario del Poder Popular para la Gestión Pública, informó que al menos 55 mil familias en la entidad resultarian beneficiadas con estos operativos.

“En estas ventas a cielo abierto estamos expendiendo los productos de Mercal, Pdval y el pernil, este último, como parte fundamental del plato típico navideño de las familias venezolanas”, aseguró.

 Paredes señaló que el kilogramo de pernil llegó al pueblo monaguense con oferta en su precio de 410 bolívares, esto para facilitar la adquisición de tan preciada pieza.

Jornada mixta

 El secretario indicó que una de las 172 jornadas tuvo lugar en el Comando de Orden Público de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) del municipio Maturín, donde fueron expendidas cinco toneladas de pernil, beneficiando a 400 familias.

“La lluvia no detuvo este operativo que desde las primeras horas de la mañana fue instalado en este Comando, a través del cual estamos abasteciendo a estas familias con los productos básicos de alimentación”, expresó.

 La autoridad castrense destacó que el combo alimenticio contenía dos kilos de arroz y de harina pre cocida de maíz, un litro de aceite de maíz y uno de leche de larga duración.

Agradecimiento

 Gladys Urbaneja, habitante del sector Las Garzas de la parroquia Santa Cruz, expresó su alegría y agradecimiento por la jornada que realizó el gobierno para que muchos pudieran adquirir los ingredientes para la elaboración de sus hallacas, plato característico en la celebración de la navidad.

“Gracias a la revolución pude comprar a precios justos lo necesario para hacer mis hallacas”.

 

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